A lo largo de los años, me he sumergido en innumerables libros de crecimiento personal. En cada uno de ellos, he podido analizar y reflexionar sobre cuál podría ser la clave más esencial para iniciar y desatar ese espiral ascendente y positivo hacia el éxito y el logro de objetivos de vida. Si tuviera que elegir un solo consejo que encapsule este proceso, sería el siguiente:
Existe una discusión interesante sobre qué es lo primero: ¿los pensamientos o las emociones? Después de mucho investigar, llegué a la conclusión de que los pensamientos son los que preceden. Ellos son los que generan nuestras emociones y determinan las acciones que tomamos. Y lo mejor es que podemos trabajar profundamente en nuestros pensamientos para transformar nuestra vida por completo.
Antes que nada, quiero explicarte cómo funciona este proceso.
Ante un estímulo, ya sea externo o interno, se genera un pensamiento. Estos pensamientos suelen ser tan rápidos y fugaces que muchas veces no los notamos, pero influyen en nuestra toma de decisiones: nos impulsan a actuar o nos paralizan. ¿Te ha pasado?
El peligro está en que, al no darnos cuenta de estos pensamientos, a menudo los dejamos gobernar nuestra vida. A esos pensamientos invisibles yo los llamo creencias limitantes. Son creencias que, formadas a lo largo de nuestra historia personal, nos limitan para alcanzar nuestros objetivos.
Una de las creencias limitantes más comunes en nuestra sociedad es la de «no sentirse suficiente». Esta creencia, que muchas personas llevan de manera silenciosa, genera baja autoestima, estrés, estancamiento, y en algunos casos incluso depresión. Nos impide emprender nuevos desafíos, como iniciar una relación sana, buscar un nuevo trabajo o salir de nuestra zona de confort.
Sin embargo, cuando reconocemos esa creencia limitante y la aceptamos, tenemos la posibilidad de gestionarla y transformarla. Si, por el contrario, no la aceptamos, seguirá manejándonos desde las sombras. Trabajar en nuestras creencias y pensamientos es lo que, a mi parecer, desata ese espiral positivo hacia el éxito. Cambiar pensamientos limitantes por pensamientos empoderadores nos impulsa a alcanzar nuestros más profundos sueños.
¿Cómo podemos transformar nuestros pensamientos negativos?
1- Reconocerlos con humildad y aceptación
Si no aceptamos que los tenemos, nos controlan; si los aceptamos, podemos cambiarlos
- Ejemplos de creencias limitantes: «No soy lo suficientemente bueno para…» o «No merezco el amor.»
2- Entender qué función cumple esa creencia.
Pregúntate: ¿de qué me está protegiendo esta creencia? Por ejemplo, «no soy suficiente para postular a un nuevo trabajo» podría estar protegiéndote del miedo a fracasar o a la vergüenza. El problema es que, en muchos casos, esas creencias abarcan mucho más y terminan limitando muchas áreas de nuestra vida.
3- Dos opciones efectivas y complementarias para el cambio:
Opción 1:
Pregúntate sinceramente: ¿es verdad que no soy suficiente? Con esta pregunta puedes validar o invalidar la creencia. Luego, pregúntate: ¿Qué puedo hacer para ser más que suficiente? ¿Cómo puedo prepararme? Y, por supuesto, actúa en consecuencia.
Opción 2:
Repite afirmaciones positivas a lo largo del día, como «Soy suficiente» o «Yo puedo». Coloca frases en lugares visibles que te recuerden tu valor. Mírate al espejo y di: «Soy más que suficiente», repítelo hasta que comiences a creértelo.
4- Comienza a actuar «como si».
Actúa «como si» ya fueras suficiente, «como si» ya pudieras lograrlo. Este simple cambio te llevará a convencerte de tu capacidad y, con el tiempo, te demostrará que realmente lo eres.
Te propongo un pequeño ejercicio: piensa en un momento en el que tuviste que tomar una decisión, pero no te sentiste suficiente. Nota cómo te afectó emocionalmente. Ahora, imagina que en ese mismo momento te sentías completamente capaz, seguro de ti mismo. ¿Cómo cambia tu cuerpo? ¿Cómo te sientes? Este ejercicio te mostrará cómo tus pensamientos influyen directamente en tu emocionalidad y, por ende, en tus acciones. Cuando nuestras emociones están alineadas positivamente con nuestros pensamientos, actuamos con más efectividad y confianza, aumentando nuestras posibilidades de alcanzar lo que deseamos en la vida